EXCESO DE CELO Y SOBERBIA

Replíco a D. Antonio Balmont que de su carta, publicada en el diario Huelva Información, se desprende una palpable animadversión contra los Sres. Lao y Martinez Navarro porque, supuestamente, dijeran que Huelva era la cuna del fútbol español, inculpándolos de crear una corriente de opinión contraria a cierta verdad - que nadie discute- denigrándolos fieramente, rezumando su contenido, exceso de celo y una rotunda soberbia.


Los autores de dichas palabras, seguramente sacadas fuera de contexto, vienen demostrando con su trabajo y honradez más amor por Huelva de lo que Vd. se pueda imaginar o sea capaz de comprender. Sé, sobradamente, de ellos y del reconocimiento que toda Huelva tiene de Riotinto como Cuna del Fútbol Español. Ambos, lo han escrito y pregonado tantas veces como las que a vd. le han pasado desapercibidas, quizás porque sirvieron de alimento para su soberbia.

En un alarde de osadía, amenaza al Recreativo de Huelva y a la población capitalina con denostarnos más que ya lo hace vd. en nombre de todos los serranos y andevaleños. A nosotros sí que nos avergüenza que algunos huelvanos renieguen de su tierra en favor de la república independiente de su casa, en vez de caminar juntos apostando por la gallardía, honor y grandeza que merece nuestra provincia, ya de por sí bastante maltratada.

Si quiere protagonismo gáneselo sin argucias. Flaco favor le ha hecho vd. a Riotinto con sus comentarios y ruego a Dios que no le disponga cargos de responsabilidad alguna, ni ahora ni en el futuro y mucho menos en la Fundación Riotinto “Cuna del Fútbol Español” porque aviados estaríamos si así fuera.

No ofenda tanto y mate su aburrimiento trabajando de verdad por su pueblo que tanto lo necesita o cállese para siempre. Mírese la viga en su ojo en vez de la paja en el ojo ajeno. Riotinto es Huelva y Cuna del Fútbol Español, El Recre su Decano y Vd. un oportunista con muy mala leche que espero no reciba elogio alguno por tan nefasto artículo y aprenda de una vez a defender su tierra como hay que defenderla.

Por cierto, ¿vendrá vd., estos días, a la capital para sumarse a los homenajes dedicados a la mayor gesta de todos los tiempos realizada por la humanidad o quizás es un ciudadano que una vez abandonó su pueblo a la suerte que hoy padece pavoneándose aquí y allá como el más listo del mundo.